¡Por fin! Ya ha llegado el Invierno. Ahora que el termómetro demuestra está aquí para quedarse. Nuestros ojos van a verse afectados por varios factores como la calefacción, cambios bruscos de temperatura, el frío y el viento. No está de más tener en cuenta un par de consejos para disfrutar sin límites.

Correcta iluminación

En invierno hay menos horas de luz natural y recurrimos con mayor frecuencia a la iluminación artificial. Debemos evitar usar pantallas con poca luz a nuestro alrededor, así como los molestos reflejos sobre las mismas. En estas condiciones forzamos la vista el doble y nos exponemos a la conocida fatiga visual.

La alimentación importa

Los alimentos nos aportan elementos que nuestro cuerpo necesita para funcionar. El consumo de frutas y verduras es altamente recomendable, no sólo por el porte de vitaminas y minerales en general, sino porque evita el envejecimiento ocular. El consumo de alimentos ricos en omega-3 como el salmón, pescado azul, mejillones aportan elementos necesarios para disfrutar de una vista cuidada. No debemos olvidarnos de una buena hidratación puesto que el consumo de agua interviene directamente en nuestra salud.

Parpadeo es salud

El pestañeo frecuente garantiza de forma natural que nuestros ojos estén hidratados y  en buenas condiciones. Si tu tiempo te exige usar pantallas, recuerda que se reduce la frecuencia de parpadeo. Es muy aconsejable el uso de lágrimas artificiales al menor síntoma de sequedad. No te frotes los ojos. Según el oftalmólogo Jeffrey Anshel, podemos minimizar el daño con su regla 20-20-20:

cada 20 minutos una persona debe mirar fuera de su escritorio por 20 segundos y enfocarse en algo que se encuentre a 20 pies (6,09 metros)

La calefacción

El uso de calefacción en invierno, junto con una ventilación insuficiente puede secar el ambiente, y en consecuencia nuestros ojos se ven afectados. El uso de humidificadores puede ayudar a que nuestro entorno sea más cómodo y saludable.

Gafas de sol

El uso de gafas de sol homologadas y de calidad, evitaremos así irritaciones y en última instancia quemaduras en la córnea. Es fundamental que dispongan de filtro de rayos ultravioletas si nos vamos a la nieve. Ponte las gafas aunque esté nublado.

El viento puede hacer que las lágrimas se evaporen demasiado rápido y producir sequedad. El uso de gafas de sol, evita que puedan entrar agentes externos en contacto con el ojo.

Higiene

Es muy importante extremar la higiene en la cara y manos. Cuando te quites el maquillaje ten especial cuidado en el contorno de ojos, dejándolo limpia e hidratada la zona. Así evitaremos irritaciones indeseadas. Evita el uso de productos con fragancias y alcoholes.

Si usas lentillas deben extremar las precauciones antes de tocar tus ojos. Si necesitas limpiarlos usa suero fisiológico o lágrimas artificiales.

El sueño

Por múltiples motivos es fundamental dedicarle tiempo suficiente al sueño, entre siete y ocho horas. Evitarás así la irritación y la sequedad ocular.

La edad

Es un factor muy a tener en cuenta, puesto que a partir de los cuarenta tu vista comienza a cambiar viéndose afectada por la presbicia y la visión borrosa (sobre todo de cerca). Determinadas enfermedades como la diabetes o la hipertensión también nos obligan a extremar el cuidado de nuestros ojos.

Revisiones periódicas

De la misma forma que debemos revisar nuestra salud en general, no debemos olvidar realizar una visita a nuestro optometrista cada año, sobre todo si usamos gafas o lentillas. Es la mejor forma de evitar encontrarnos con sorpresas y poder prevenir males mayores.