El paso del tiempo, unido al uso intensivo que damos hoy en día a nuestra vista provoca que en ocasiones tengamos la vista cansada.

La presbicia aparece a medida que cumplimos años, nos cuesta más enfocar objetos de cerca, tenemos dolores de cabeza, visión borrosa y fatiga visual. Estos síntomas son provocados porque los cristalinos de los ojos comienzan a perder su flexibilidad impidiéndonos enfocar bien. Serán más evidentes si permanecemos gran cantidad de tiempo frente a pantallas digitales o leemos con poca luz. Generalmente, estos problemas se corrigen con el uso de lentes que compensen esa pérdida de flexibilidad. Una excusa perfecta para probarte esas monturas que tanto te gustan.

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