Todos hemos experimentado esa emoción intensa que nos invade cuando vemos a una persona especial. Nos cambia la cara y lo llamamos amor a primera vista.

La pregunta es si se trata de un falso sentimiento superficial, o realmente surge una atracción real capaz de provocar cambios en nuestro cuerpo y de comenzar esa chispa que llamaremos amor. La ciencia se ha interesado también por este fenómeno y existen multitud de artículos y estudios que revelan la existencia de reacciones físicas que siguen se desencadenan justo después de observar a esa persona.

Existen indicadores como el tiempo en el que mantenemos la mirada. Si un hombre mantiene la mirada menos de 4 segundos significa que no tiene especial interés en esa persona. Pero si su mirada se mantiene más allá de los 8 segundos es muy probable que acabe de sentir un flechazo. Es curioso cómo las mujeres son capaces de mantener la mirada el mismo tiempo tanto si existe interés como si no.

Según un estudio de la Universidad de Ginebra (An Eye-Tracking Study of Love and Sexual Desire), cuando nos enamoramos nos enfocamos más en la cara de la otra persona que en el cuerpo. Así, nuestra mirada cambia dependiendo del objetivo que persigamos con esa persona. Los ojos reflejan nuestro estado en cada momento y delatan nuestra disposición hacia los demás.

Ahora que se acerca el Día de los Enamorados es un momento genial para fijarte en su mirada, tal vez haya en ella tanto amor como en la tuya. Si no puedes apreciar con detalle si te corresponde, tal vez sea el momento de visitar a tu Óptico- Optometrista.a.

#nosvemos

Fuentes:

  • US National Library of Medicine National Institutes of Health: Love is in the Gaze – An Eye-Tracking Study of Love and Sexual Desire