Céline Vipiana (1915–1997) y su esposo, Richard, en 1945 dieron vida a una de las primeras marcas de lujo en la industria, Céline. Un negocio de calzado infantil a medida, en plena II Guerra Mundial, con su primera pequeña boutique en París.

En los sesenta la marca cambió su enfoque hacia un negocio de moda prêt-à-porter hecho por y para la vida real. Desde ahí, la marca ofreció una gama de de artículos de cuero como bolsos, mocasines , guantes y ropa. A raíz de la popularidad del cuero, Céline abrió una fábrica de artículos de cuero en Florencia .

Entrados los setenta Céline expandió su terreno abriendo diferentes boutique en Monte Carlo, Ginebra, Hong Kong, Lausana, Toronto y Beverly Hills.

Sus diseñadores

El mismo año que Céline dejó un vació en el mundo de la moda cogió el relevo el diseñador estadounidense Michael Kors. Durante tu recorrido en la firma trajo la feminidad moderna con un espíritu lujoso. Un intento de rejuvenecer la maison francesa con influencia americana.
Tras varios cambios en la dirección desde 2005 la empresa iba un poco a la deriva. Hasta la llegada de Phoebe Philo, en 2008, que en sus años trabajando en Céline implantó su tendencia minimalista. Devolvió a la marca a las primeras posiciones de las listas de la moda. la repercusión fue inminente, sobre todo en lo que a complementos se refiere.
En 2018 Hedi Slimane es el actual Director Artístico, Creativo e Imagen. Se encarga de las colecciones de Céline pero introduciendo además ropa para hombre, servicio de costura, accesorios y creación de nuevas fragancias.

Con esta evolución en su historia creativa las gafas Céline clásicas, prácticas y depuradas. Se imponen como tendencia y copan las producciones de moda y los escaparates de las multinacionales con sus reinterpretaciones.

Céline siempre ha sido asequible, nunca fue una casa de Costura. Sus piezas son prácticas, preciosas, pero no inalcanzables

-PHOEBE PHILO