Somos capaces de ver desde galaxias lejanas hasta enhebrar una aguja. El ojo humano es un instrumento de precisión capaz de cosas alucinantes.

Cada pequeño trocito de información que llega a nuestro ojo lo hace como una partícula de luz llamada fotón. Esta luz es recogida por unas 126 millones de células sensibles, que recogen e interpretan la información determinando el brillo y el color del entorno. Puede parecer increíble, pero necesitan muy poquitos fotones para construir el mundo visual a nuestro alrededor.

En la Universidad de Columbia, en 1941, llevaron a una serie de individuos a una sala oscura y les dejaron un tiempo de adaptación para lograr plena sensibilidad. El resultado les dejó perplejos puesto que los sujetos detectaron actividad con tan solo 54 fotones llegando a sus ojos.

Cuida bien de tu visión, un sistema tan maravilloso y único como tú.