Cada vez son más los padres que dentro de la equipación para salir a la calle con sus hijos cuentan con las gafas de sol. Al igual que les enseñamos la importancia de limpiarse los dientes o de usar el cinturón de seguridad, es conveniente ayudarles a desarrollar buenos hábitos para toda la vida.

Un niño menor de 10 años corre un alto riesgo de dañar su piel y sus ojos a causa de la Radiación Ultravioleta. La piel de sus párpados y del contorno de los ojos es más vulnerable que la de los adultos. Además, hasta esa edad, el cristalino del ojo es más transparente y permite una mayor penetración solar. La exposición a la radiación ultravioleta se asocia a cataratas y degeneración macular, las dos causas fundamentales de pérdida de visión.

Los daños causados por la Radiación Ultravioleta se acumulan con el tiempo, así que cuanto antes comencemos a proteger sus ojos del sol menor será el riesgo de desarrollar futuros problemas relacionados. Hasta los seis meses de edad debemos evitar exponerlos al sol, y partir de esos seis meses deberían acostumbrarse a llevar gafas de sol al aire libre.

Existen algunas indicaciones a tener en cuenta cuando hablamos de adquirir sus gafas de sol:

  • Radiación Ultravioleta
    Comprueba las especificaciones de las gafas. Deben bloquear entre el 99 y el 100% de los rayos UVA y Ultravioleta. Cuanto mayor sea su tamaño, mejor protegerán la piel de los párpados y la que rodea el ojo.
  • Resistencia
    El material con el que estén compuestas las gafas es fundamental. Los niños son muy inquietos y activos, así que sus gafas deben estar completamente adaptados a su estilo de vida. Son más recomendables las lentes de policarbonato que las de cristal por su resistencia frente a golpes y arañazos. Debe ser ligero y resistente, como ellos.
  • Materiales
    Las bisagras deben ser flexibles y lo suficientemente resistente, también como ellos. Podemos mejorar su comodidad con bisagras de muelle que pueden abrirse más allá de los 90 grados mejorando su ajuste.
  • El estilo cuenta
    No somos nosotros quienes vamos a llevar las gafas. Deberemos tener en cuenta sus gustos y su opinión. Un niño que elige el estilo que a él le gusta estará más dispuesto a llevar la gafa.
  • El tamaño
    Las gafas de sol bloquean los rayos que pasan a través de las lentes, por lo que resulta muy acertado escoger un tamaña suficiente que permita proteger también los párpados y la fina piel del contorno de sus ojos.
  • Complementos
    Una banda elástica o una cinta puede ayudarles a evitar pérdidas de gafas, además de facilitarles la práctica de su deporte favorito.

¿Has elegido unas gafas de sol para tu peque? Ven a Óptica Europa y te ayudaremos a que crezca con una vista sana.

#nosvemos