Cada día dedicamos más tiempo delante de pantallas. Ya sea la del móvil, la ordenador —personal y del trabajo — la televisor, la de la tablet, el GPS… Y desde  que llegó la pandemia, este tiempo ha aumentado considerablemente. Es difícil calcular el tiempo que exponemos nuestra vista

Pero ya no solo por una cuestión laboral, o de estudios, las redes sociales acumulan un buen número de horas en nuestra vida cotidiana. Podemos pasar hasta dos horas al día comprobando nuestras cuentas de Facebook, Instagram y otras plataformas. Además, debemos añadir el uso constante que hacemos de WhatsApp. También ocurre entre los más jóvenes. El tiempo que destinan los niños frente a la pantalla se ha incrementado de forma alarmante en los últimos años.

¿Cuánto tiempo pasamos frente a la pantalla?

En Estados Unidos, los niños de entre 8 y 12 años pueden llegar a pasar un promedio de 4 a 6 horas al día frente a distintas pantallas. En cambio, los adolescentes pueden pasar hasta 9 horas al día. Y los adultos, destinan un promedio de 10 horas y media cada día.

Con este nivel de exposición pueden aparecer síntomas como:

  • Molestias oculares: ojo seco, tensión ocular, pesadez de ojos, picor, quemazón, necesidad de frotarse los párpados, somnolencia y escozor ocular.
  • Trastornos visuales: dificultad al percibir los caracteres en las pantallas, fluctuaciones visuales, borrosidad al mirar de lejos y/o visión doble.
  • Síntomas extraoculares: cefaleas, vértigos y sensaciones de desasosiego y ansiedad.

Todos estos síntomas apuntan a la presencia del Síndrome Visual Informático (SVI).

¿Por qué aparece el SVI?

Casi todos los dispositivos electrónicos a los que exponemos nuestros ojos emiten luz azul. En sí misma, este tipo de luz es completamente natural. Presente en la luz solar, es el tipo de luz que recibimos por la mañana y que nos ayuda a despertar. En cambio, la sobreexposición puede causar fatiga, estrés visual e incluso insomnio.

Los dispositivos electrónicos son fuentes directas de luz ya que todos cuentan con pantallas que se retroiluminan. Al mantener la mirada fija en una fuente de luz directa, realizamos un sobreesfuerzo sostenido, que se traduce en fatiga visual. Esta fatiga se incrementa si existe proximidad de las pantallas, el contraste, el nivel de definición de la pantalla…

¿Qué es el Síndrome Visual Informático?

¿Puede generar insomnio el SVI?

Existe una creciente evidencia que sugiere que el uso de celulares, tablets y televisiones afecta negativamente el sueño tanto de niños como de adultos, según  la Dra. Angela Mattke. Esto es consecuencia directa de la emisión de luz azul por parte de los dispositivos electrónicos, reduciendo en consecuencia los niveles de melatonina, la hormona que regula los estados de sueño y vigilia de nuestro organismo.

La melatonina sincroniza los ritmos circadianos , que son aquellos cambios físicos, mentales y conductuales que siguen un ciclo de 24 horas. Mejora la aparición, duración y calidad del sueño. La síntesis de melatonina se reduce cuando estamos expuestos a la luz azul. De esta forma, todas aquellas personas que usan el móvil antes de acostarse pueden verse afectadas por esta reducción en la síntesis de melatonina.

¿Qué puedo hacer?

Existen una serie de pautas y consejos que pueden ayudarnos a reducir el SVI:

  • Aumenta la distancia de visión con los dispositivos electrónicos.
  • Activa la función “Descanso” , o “Modo lectura” en tus dispositivos reduciendo así la emisión de luz azul.
  • Emplea filtros en tus lentes, conocidos como Blue Control que reducen la luz azul emitida por pantallas digitales.
  • Reduce en lo posible el número de horas de exposición a las pantallas.
  • Aplica la Regla 20-20-20, que dice que cada 20 minutos debes mirar fuera de la pantalla durante 20 segundos y enfocarse en algo que se encuentre a 20 pies (6,9 metros).

Nosotros no podemos reducir el tiempo de uso de las pantallas, pero sí podemos ayudarte con las lentes de tus gafas, haciendo que tu vida digital sea mucho más saludable. Pídenos cita, y descubre cómo volver a dormir a pierna suelta.

¡Ven y verás!

Fuentes: